Mi nombre es Pablo soy uno de los alumnos del taller de arte Otuzco. Me siento muy bien laborando allí, pues en ese lugar pinté mis primeros cuadros y conocí a muchos niños como yo, con los cuales entablé una gran amistad.
Llevo poco tiempo allí pero me ha servido para aprender muchas cosas, a desarrollar nuevas técnicas en pintura, etc. En los últimos meses, he mejorado en mis estudios y tengo mejores notas, pues el profesor del taller nos orienta y motiva para seguir adelante. También se ha presentado un cambio en mi comportamiento, antes de llegar allí no tenia tanta paciencia, era muy colérico y no me gustaba que me dijeran mis defectos; ahora en cambio soy mas paciente, menos colérico y me gusta que me digas las cosas, pues así podré cambiar esos defectos por cualidades y mejorar las que tengo.
Aprendí también a vencer la timidez, pues la mayoría de integrantes del taller son mujeres y somos pocos hombres; en fin, aprendí muchas cosas y espero seguir aprendiendo.
Me gusta el comportamiento de los profesores son comprensivos y amables y además nos enseñan lo que saben.
Sólo pido algo, que este taller permanezca en el futuro cuando haya más niños que quieran aprender al igual que yo y que los profesores sigan motivando y sembrando nuevos conocimientos en cada uno de esos niños para que así puedan salir adelante.
(Pablo Mosquera, 13 años )
Llevo poco tiempo allí pero me ha servido para aprender muchas cosas, a desarrollar nuevas técnicas en pintura, etc. En los últimos meses, he mejorado en mis estudios y tengo mejores notas, pues el profesor del taller nos orienta y motiva para seguir adelante. También se ha presentado un cambio en mi comportamiento, antes de llegar allí no tenia tanta paciencia, era muy colérico y no me gustaba que me dijeran mis defectos; ahora en cambio soy mas paciente, menos colérico y me gusta que me digas las cosas, pues así podré cambiar esos defectos por cualidades y mejorar las que tengo.
Aprendí también a vencer la timidez, pues la mayoría de integrantes del taller son mujeres y somos pocos hombres; en fin, aprendí muchas cosas y espero seguir aprendiendo.
Me gusta el comportamiento de los profesores son comprensivos y amables y además nos enseñan lo que saben.
Sólo pido algo, que este taller permanezca en el futuro cuando haya más niños que quieran aprender al igual que yo y que los profesores sigan motivando y sembrando nuevos conocimientos en cada uno de esos niños para que así puedan salir adelante.
(Pablo Mosquera, 13 años )
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