sábado, 7 de marzo de 2015

TEJIENDO LA QUIMERA EN LA COMUNIDAD DE SANTA BARBARA.

Por. Samanta Valeria García Ledezma.

Era un espacio sucumbido por el tiempo, solo quedaban cimientos deteriorados, acero corroído por la intemperie. Llegamos ese día a reconstruir ilusiones relegadas, una comunidad había perdido la esperanza de ver edificada su iglesia.

Una vez envueltos en el entorno nos apoderamos del espacio, empezamos a  tejer la quimera del lugar.  Una creación  en equipo, niño a niño conectaba sus utopías como miembros de una comunidad que volvía a brillar espiritualmente. Cada vez se formaba una estructura más sólida nos enredábamos, avanzábamos, saltábamos, encontrábamos nudos, llegamos a andar en cuclillas, otros gateaban, tirábamos los hilos, casi rozábamos las pomposas nubes, alcanzábamos nuevas alturas, dimensiones, soportes, cortábamos; podía ser el fin de un hilo, empezaba el comienzo de otro, se tejía un nuevo camino. 

Teníamos  la reconstrucción de nuestro cosmos, lo contemplamos satisfechos con nuestro trabajo, el siguiente paso fue hacer uso de él, el eco de nuestras voces clamando plegarias llegaba a cada recóndito espacio. 

Fuimos dejando las líneas de nuestros hilos por donde cruzamos.














Sábado a los  siete días del mes de febrero de 2015, en el Centro poblado de Santa Bárbara.

1 comentario:

Hildy Quintanilla dijo...

recibo con alegría la cantidad de caminos posibles para recuperarse y para fugar hacia algo nuevo. Eso me recuerda que compartimos mensajes. Un día espero estar tejiendo entre esos hilos y tejer algo del pequeño teatro con ustedes. Un abrazo
Hildy Quintanilla