viernes, 28 de noviembre de 2014

JUGANDO DE ACHIKWAYRA A MÉXICO





Hola querido Daniel.

Al leer lo escrito en el artículo me preguntaba qué es el YASE. Luego mirando las fotografías de los niños lo entendí. En México se jugaba mucho a la MATATENA, el juego de las niñas por excelencia en mis tiempos de niña. Yo era experta en este juego. En el patio de recreo se hacían rondas de grupos con Matatenas de distintos colores, siempre de plástico. Luego vivieron las metálicas originarias de gringolandia, con lustrosos colores. La Matatena me ha hecho volar a mis recónditos ayeres de colegio. Gracias por transportarme en el tiempo. 
 
Cuando mis sobrinas eran pequeñas quise introducirlas en el juego. Les compré la Matatena y les enseñé, pero como nadie en su colegio sabía jugarla se olvidaron de practicar y el juego quedó en el rescoldo del desgano para siempre.
Este juego es conductor de la coordinación ojo mano, la concentración y por ende de la habilidad manual. !Qué genial lo que hacen ustedes!
Y una vez más FELICIDADES por su gran labor.

Respecto al zumbayllú, también lo tenemos de distintos materiales, madera, metal, plástico, pero casi nadie lo practica ya. El haber leído a Arguedas me dio el nombre que ustedes le dan al TROMPO mexicano. 
Luego hice un poema titulado 'Zumbayllú de ébano y ámbar...' si quieres puedo enviártelo.

Gracias Daniel, por estos recuerdos.
Un abrazo y sigan con este invaluable trabajo.
Con el cariño de siempre desde México. Saludos a la mancha.
Silvia.


jueves, 27 de noviembre de 2014

JUEGOS DE ACHIKWAYRA

juegos de achikwayra
LOS NIÑOS i LOS TROMPOS, LAS NIÑAS i LOS YASES
Es realmente maravilloso lo que viene haciendo el Centro de Arte Achickwayra con los niños de diversos sectores rurales de la provincia de Cajamarca. Antes nos sorprendieron con sus dibujos i pinturas, ahora lo hacen con el candor de sus juegos. Yases i trompos, niñas i niños, todos comparten sus juegos con alegría i aprenden a aprender, a socializar i a mantener juegos extendidos a lo largo i ancho de la geografía. Las atribuciones de género han querido que sea así, pero he visto a niñas jugar trompos i derrotar a sus rivales hombres. Yo no era buen jugador de trompos ni de yases, pero sí de chanitos.
El 22 de noviembre, en la comunidad de Santa Bárbara, nuestros amigos artistas de Achikwayra se lucieron con la organización porque saben que el juego ayuda al desarrollo infantil. Estoi seguro que con maestros así yo habría aprendido rápidamente. Al amauta Arguedas le encantaba este juego i a mí me encantaba el onomatopéyico nombre quechua de zumbayllu que él mismo prefería usar. Los españoles le llaman peonza, pero no juegan tanto ni tan bien como nuestros niños de la sierra.
Todos estos testimonios fotográficos se los debemos al pintor i fotógrafo Jose Luis Chavez Tejada, a él, a Manuel Limay i a Daniel Cotrina, de ACHIKWAYRA CENTRO DE ARTE nuestras felicitaciones.
A ver si nuestros seguidores de este grupo recuerdan i escriben en los comentarios los nombres de la variedades de trompos, fabricantes, de las cuerdas, de las chapitas, de los estilashos, de las jugadas que se hacían con estos artefactos. (Daniel Saenz More)







jueves, 20 de noviembre de 2014

FESTIVAL DE JUEGOS TRADICIONALES

El centro de arte  Achikwayra, organiza el I Festival de juegos tradicionales"Juguemos por la Paz"  en la comunidad de Santa Bárbara  el  día sábado 22 de noviembre a las 10 am.  

El juego  en la edad  infantil es un elemento  fundamental  para el desarrollo creativo y el aprendizaje del ser humano, lo lúdico es parte de  nuestra naturaleza que  lamentablemente  vamos anulando con el crecimiento. 

Con este festival   los niños de la comunidad  podrán recordar juegos tradicionales cajamarquinos,  como el trompo  uno  de los más difundidos entre los  niños,  y los yases en las niñas.

domingo, 9 de noviembre de 2014

GALERIA ACHIKWAYRA, la creción fluye cada sábado.


El guardian, me mira.

En grupo se pinta con más ganas.
Mascaras

Pintura al alimon
El maestro guía a los  pequeños artistas
Nuestras pinturas

Los sábados por la mañana  los niños llegan al taller para pintar.

lunes, 31 de marzo de 2014

A CREAR EN SANTA BARBARA

 
 
Primera obra  de creación colectiva.
 
Comenzar el año, con un cambio, ha sido  para los que integramos el Centro de Arte Achikwayra,  el inicio  de una nueva etapa, luego de haber  estado tres años  compartiendo con los  niños de Puyllucana,  bella y apacible comunidad,  donde pudimos  recrear con colores y formas  el imaginario de los niños  que  durante   las tardes  hicieron  que  el taller se ilumine con sus sonrisas,  colores, e imágenes  que  quedaron  plasmadas  en  nuestra memoria como en  la de los pequeños artistas. Son numerosas las experiencias con las que nos quedaremos  y  estamos seguros que  a los niños  la vivencia  artística  que han  tenido en  este tiempo  marcará  su vida. 
 
 
Nos trasladamos  a la comunidad de Santa Bárbara  ubicada en el valle de Cajamarca,   como otras comunidades  ha crecido  demográficamente con una considerable población de niños y jóvenes en su mayoría de origen rural  que están  viviendo el proceso de urbanización acelerada que esta sufriendo   el distrito de Cajamarca.
 
 
Es   una nueva experiencia que  en esta oportunidad  la va  ha dirigir el  joven artista Wilder Limay, que vive en la comunidad donde ha implementado su taller  en el que  realiza su trabajo  creativo profesional.  Él va ha compartir  su experiencia como artista dando un espacio para que los niños  con ganas de dibujar y  pintar asistan por las tardes para  crear  bajo su  orientación.  Siempre que iniciamos un taller  lo hacemos sobre el cumulo de cosas aprendidas en las comunidades en las que hemos estado, sin embargo  el artista responsable  le imprime su estilo personal  enriqueciendo y aportando  en el  proceso de    la creación infantil  que en esta oportunidad  se centra en los niños y jóvenes  de Santa Bárbara.
 
La creatividad de los niños  es  sorprendentemente rica y desborda  siempre las  expectativas que se tienen, especialmente  cuando se aprecia  como los niños  recrean sus formas fuertemente expresivas en el espacio plástico  donde el color  ilumina  su percepción del mundo y su vida  que  plasma en cada una de las creaciones  que realiza.  El  artista, en nuestra propuesta,  comparte   su taller, pero no  queda solo en eso sino que se convierte en  el motor que  impulsa anima el  desborde creativo  sin esquematizar  la creación motivando siempre a la experimentación de los materiales, el  color, de las formas a partir de temas  personales vinculados a la comunidad. De esta manera posibilita una creación  artística  impregnada del espíritu libre de los niños  llevándoles a explorar sus propios mundos. En esta interrelación artista profesional y  niño artista  se complementan dos maneras de  abordar la creación que  se  influyen mutuamente  favoreciendo  la  creación de ambos.
  
Comenzando la creación
Primer grupo de niños, listos para empezar  en el taller.